Mi cuaderno de notas, guarda registros desde el día en que comencé a trabajar con cada uno de ellos. A veces impresiones, otras dudas, sugerencias literarias, comentarios de otros artistas que los inspiran y hasta situaciones que fueron aconteciendo en coincidencia con los encuentros.
Varios de esos registros dejan su huella en Instagram. Simplemente como modos de abrir un diálogo virtual con aquellos que se interesan por el quehacer cotidiano en el taller o estudio del artista.
Algunos artistas abren un espacio en la producción de sus obras, donde una mirada curatorial puede acompañar el recorrido. En ocasiones, este espacio colaborativo toma una dimensión pública que permite abrir el juego a otras miradas.
Quattuor es exactamente eso. Cuatro artistas que han aceptado trabajar en el desarrollo de una obra para ser puesta en diálogo –hoy con el Espacio Cavallero- y en octubre en Nueva York.
Afortunadamente, puedo realizar este ejercicio con muchos artistas a los cuales admiro y respeto. En esta ocasión, compartiremos las producciones de Constanza Abete, Felipe García, Pablo Butteri y Juan Hoff.
Constanza propone una imagen que contrapone una frase con un color, ambos significativos representantes de opuestas convicciones. Mientras pensamos en un significado, en el soporte que inteligentemente eligió para las letras, ¿Qué nos produce el golpe de color?
Felipe estuvo durante mucho tiempo con un cordón negro entre sus manos. En ocasiones le preguntábamos ¿qué vas a hacer con eso? Con su clásica cadencia colombiana solo respondía: “ya llegará”. Y llegaron las tensiones, la gentrificación con la demolición de casas que dan paso a edificios y entonces el cordón encontró su lugar.
A Pablo reconozco haberlo encontrado en un momento en que estaba esperando(me). Hubo coincidencias, sus microcosmos y sus organismos encapsulados, habían salido de la tela para no volver. Y como es muy gentil con su obra, le permitió expandirse para ser hoy instalación.
En relación a la pintura y sus posibilidades en un mundo plagado de tecnología, touchscreens y dispositivos electrónicos, volver a las bases es imprescindible. Y es allí donde Juan se concentra en este trabajo. La pintura es quizás la primera de las disciplinas artísticas que seduce a una persona y ha servido como laboratorio para innovadores modos de ver el mundo a través del tiempo.
Hoy Abete, García, Butteri y Hoff invitan a mirar, a dejarse sorprender, a permitirse la emoción o el cuestionamiento ante sus producciones. Piden a cambio solo una palabra que registre el paso de cada una de esas miradas por este Espacio. Tomen lápiz y papel y escriban lo que este ejercicio de exhibición les provocó. Será una forma de dialogar diferente y de conocernos mejor.
Del latín, cuatro /´kwat.tu.or/