Aunque se trata de distintos lenguajes, lo literario y lo fotográfico comparten un modo de ver observable en las obras de Juan Cavallero, Torcuato Gonzalez Agote y Nicolás Sfeir. Incluso en la diferencia de temas que los ocupan, los tres han construido una narración equilibrada, sobria y de profunda sensibilidad.
Al momento de construir la serie Idomeneo, Juan Cavallero optó por reflejar con rigor escénico la opera donde Mozart relata la historia del rey de Creta.
En la puesta en escena a cargo de Jorge Lavelli, el escenario del Teatro Colón fue por un momento Grecia. En las imágenes quedó impregnado tanto lo mitológico como el dramatismo en la interpretación y el vestuario. Vestuario contundente para un coro con un rol casi protagónico que alternadamente construye las imágenes más diversas: la serenidad del mar, el horror, la alegría, el amor y la paz.
Desde Creta viajamos a Venecia con la propuesta de Torcuato Gonzalez Agote: Lasciato e trovato. Se trata de una serie de fotografías analógicas en 35 mm que dan cuenta de los objetos encontrados en la ciudad durante la Biennale de 2015. Para aquellos que han recorrido la ciudad de los canales en ocasión de la bienal de arte, sabrán que lo más interesante se encuentra fuera de los Giardini y el Arsenale. Las sorpresas más deslumbrantes descansan en los espacios periféricos de exhibición, donde artistas cruzan lo contemporáneo con la arquitectura única de la ciudad flotante. En este caso, lo que atrapó la atención del artista fueron esos objetos a los cuales podría adjudicárseles -actitud duchampiana de por medio- el atributo de obra de arte, ya que el contexto geográfico y temporal así lo avalan.
Estos modos curiosos de ver llegan a Nicolás Sfeir a través de una extravagante coincidencia: ¿Alguna vez advirtieron que los albergues transitorios y las funerarias son muy parecidas en su diseño y decoración? Por insólito que resulte el planteo, luego de agudizar la mirada en estos detalles, veremos que cortinados, señalítica, puertas y veredas son similares. Vale decir, que estas imágenes construyen un decálogo de arquitectura, diseño y decoración sobre espacios cuyo disímil significado solo es advertido desde su interior.
Existe cierta dificultad en nosotros para tratar con naturalidad temas como el amor, la vida y la muerte. La obra de Sfeir podría ofender a cierto tipo de espectador, mientras que la obra de Cavallero -donde el amor triunfa por sobre las ambiciones personales- es más complaciente. El planteo de Gonzalez Agote abre el juego sobre la multiplicidad de interpretaciones que el arte nos plantea hoy.
Elisabeth Roudinesco en su libro ¿Por qué el psicoanálisis? dedica un capítulo a los llamados medicamentos del espíritu, los cuales responden a la necesidad de destruir el sufrimiento y el entusiasmo en pos de consolidar un único plano de moral humanitaria. La gravedad de atacar el síntoma sin conocer su origen obliga al silencio como única forma de aplacar el lenguaje. Es quizás aquí donde la posibilidad del arte desafía la tácita postura contemporánea de un orden a partir de un estado de gracia y felicidad digno de las redes sociales.
No es necesario sufrir para crear, ni tampoco el único modo de saber que estamos vivos. Lo importante es saberse único e irrepetible y negarse a ser etiquetado en los canones que desdibujan el valor de la originalidad. Los artistas nos acercan miradas sobre el amor, la vida y la muerte. Cada uno de ellos a partir de una pulsión muy diferente, pero en todos los casos con la carga de vivir en occidente y lidiar con las concepciones y convenciones contemporáneas.
Federico Ludueña en el prólogo a su traducción de los 100 poemas de Bukowski señala que Bukowski, Borges y Eisenstein hubiesen sido amigos. Los imagina juntos porque los tres rompieron lo que les tocó del arte, y los une porque todos miraron lo pequeño, lo olvidado y lo roto.
Quizás sea eso mismo lo que me llevó a invitar a artistas de diferentes generaciones, formaciones y estilos a compartir el espacio expositivo. Porque a su modo, los tres señalan lo pequeño, lo olvidado, lo roto, desde su curiosa posición.
Nuestra curiosa posición, Charles Bukowski, 100 Poemas, Traducción y Selección Federico Ludueña, Emptybeercan Ediciones
¿Por qué el psicoanálisis? Élisabeth Roudinesco, Paidos Contextos, 2013
Charles Bukowski Alemania 1920 - EEUU 1994, escritor y poeta
Jorge Luis Borges Argentina 1899 - Suiza 1986, escritor
Sergei Eisenstein Letonia 1898 - 1948 Rusia, director de cine y teatro, innovador en montaje